jueves, 31 de marzo de 2011

patente de corso

Me caliento...diosss!!..calor no(que viene el verano)...van a ganar siempre los malos..no me hagan caso estoy filosófica..pa, na.
le hemos dado patente de corso a EEUU y perdonen que insista que no quiero hablar más de Libia ...a otra cosa mariposa..
nos joden con las vacas en Galicia el aceite en Andalucia..la economía.. llamese; Comunidad Económica Europea, OTAN, EEUU..que más da.....hagan con nosotros lo que quieran a jodernos...los españoles somos duros, se ahorran hasta la vaselina...que tontería.
y no he dicho nada...solo quería soltar una poesía...
y yo me rio...
El vicepresidente de la Comisión y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, ha afirmado este martes que el Gobierno español "está haciendo lo que debe hacer" y "con determinación" para afrontar la crisis de deuda y ha dicho que el PP y el resto de fuerzas políticas españolas deberían apoyar las medidas adoptadas.

viernes, 25 de marzo de 2011

Arcadi Oliveres / Contrattacando

Genial exposición a la raiz de la crisis en España..merece la pena dedicarle los treinta minutos....


de verdad GENIAL.

domingo, 20 de marzo de 2011

Libia

Libia??
todo se mueve por intereses..intereses de gente sin escrupulos(perdon) no quisiera parecer sectaria, pero nos venden la noticia que ellos quieren que escuchemos, y nosotros , manos a la cabeza. entramos a trapo.

el gobierno americano se sienta alrededor de una mesa, con el mundo en un tablero, juegan a un juego en el que ellos se saben ganadores, a quien jodemos hoy, argumentos no nos faltan para justificarnos.(Europa, la niña sin personalidad, la fea..y encima de to, creída, engreída) Como en el patio del colegio, el fuerte y dominate dispone y el resto juega al juego..todo por ser aceptado..puta sociedad, puto mundo..

con Libia? hoy comemos langosta, mañana higado...hoy me sirves mañana te inmolo.

Derechos humanos??' dónde?? nosotros??

"ningun gobernate es dueño del sufrimiento de sus súbditos" ..Miterrand

deberes en tiempos de derechos

Luis ALEJANDRE *
Deberes en tiempos de derechos
Reconozco que tengo la batalla medio perdida. Sostener hoy que la milicia, asumida libremente por quienes la componen, entraña más deberes que derechos, se considera un discurso obsoleto. Si cito a Alfred de Vigny en su «Servidumbre y grandeza militar» –por este orden–, se me anclará en la caverna. La «gent d’armes», por el hecho de ser depositarios de ellas, se obligan, se exigen, más que cualquier otra institución. Ahí radica su grandeza.
El proyecto de ley orgánica de «Derechos y Deberes de los militares» sigue su curso parlamentario. Ya se consensúan con partidos de la izquierda radical republicana «horas sindicales» y «créditos de tiempo para el ejercicio de sus cometidos» para los representantes uniformados del Consejo de Personal («El País», 14 de marzo). Se añaden a estos derechos el de «no ser discriminados en su promoción profesional» y que sus reuniones sean consideradas «actos de servicio preferente». Vayan asumiendo esto los sufridos soldados desplegados en Afganistán, porque lo que hacen no tiene este carácter preferente.
Cuando la opinión pública española distingue perfectamente la valoración de sus Fuerzas Armadas ante la de unos sindicatos amarillos, subvencionados, que alimentan a miembros liberados de discutible rendimiento, nosotros vamos a copiar su modelo en nombre de nuestros derechos. ¡Bien! ¡Consigamos debilitar a otra Institución valorada y respetada!
Es interesantísimo leer y analizar las actas de la Comisión de Defensa del Congreso (sesiones 32 y 33 del 9 y 10 de febrero pasado) que recogen la comparecencia de miembros de las Fuerzas Armadas, de representantes de asociaciones, profesores universitarios y miembros de ONG. Los «expertos» convocados reflejaron todo el espectro del tema a día de hoy. Es buena la práctica; es buena la libertad de expresar lo que uno cree. También es lícito disentir. A valorar, el mérito de Sus Señorías –sería injusto no reconocerlo– que aceptaron con paciente cortesía parlamentaria excesos de tiempo de exposición, desvíos del tema a discutir y protagonismos.
Dos diferentes visiones del problema se presentaron. Por una parte los que hablaron del carácter vocacional de la profesión –al acceder a la carrera se aceptan libre y voluntariamente limitaciones– y «hay libertad de abandonar si uno quiere», porque «las FAS no son una institución democrática» y «no debe quedar resquicio alguno por el que podrían deslizarse formas de presión sindical encubierta» o «la vida militar no es un rato, no es una circunstancia extraña, sino que son 24 horas al día».

Por otra, los que se consideran «ciudadanos que a tiempo parcial vestimos el uniforme» o que «no vengo como militar –siéndolo– sino como presidente de una asociación», y que «cuando hablamos de defender intereses profesionales, hablamos de trabajadores en activo».

Todo un mosaico. Repetidas alusiones a la sentencia del Tribunal Constitucional 219/2001 favorable a las tesis de la Asociación de Militares Españoles, al Artículo 181 de unas descafeinadas Reales Ordenanzas que señalan al Estado como responsable de la tutela de los miembros de las FAS, y muy especialmente a la vigente y contestada Ley de la Carrera Miltar, que «atesora» mas de 17.000 recursos contenciosos en varias audiencias.

Se habló del sistema en el ejército alemán, rediseñado por los americanos tras la II Guerra Mundial por sus especialísimas condiciones anteriores; se habló de la figura del Controlador General, especie de Defensor del Pueblo militar, pero se habló poco del modelo norteamericano en el que los veteranos –reserva y retirados– ejercen con eficacia la protección del personal en activo. Desprendidos de ambiciones personales, sin interferir en la vida de las unidades, con la suficiente experiencia vivida en propias carnes, proporcionan la objetividad necesaria para afrontar asuntos relacionados con la vida y derechos de sus militares. Su convención anual está presidida por el propio presidente de la República.

En un par de ocasiones el presidente de la Comisión, Cipriá Ciscar, tuvo que sacar la artilleria: «Vaya terminando» conminaba; «le recuerdo que en la práctica parlamentaria las intervenciones deben ceñirse a la cuestión»; «Aquí ya no procede el debate» sentenció con razón. Se habían escuchado juicios tan pintorescos como que «en los sucesos de Kosovo las tropas vivieron sus cuatro primeros meses en una serrería de Istok de forma indigna». Por supuesto. Convivíamos con miles de desplazados, con barrios enteros calcinados, con una población masacrada y –¡que pena!– todos los hoteles de cuatro y cinco estrellas de la ciudad estaban llenos.

En tiempos en que la sociedad española hace de sus derechos obsesión y tiene arrumbados los deberes de respeto a los mayores, de puntualidad, de responsabilidad, de patriotismo y de honestidad en la administración de bienes públicos, sería bueno que las Fuerzas Armadas visualizaran el priorizar sus deberes sobre sus derechos. En su defecto mejor sería llamar a la ley, como propuso un concurrente «Ley reguladora de los derechos fundamentales y de las libertades públicas de los militares» obviando la palabra deberes.

Pero si esta palabra se utiliza –media batalla perdida–, debe priorizarse. Valdría la pena realizar una encuesta entre los miembros de las FAS. A lo mejor todos ganaríamos esa guerra.

* General de Ejército y ex Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra
* Miembro de AEME

lunes, 7 de marzo de 2011

rompamos el silencio....Amnistia Internacional.

 
Hace cien años, más de un millón de personas se manifestaron en Europa en el primer Día Internacional de la Mujer. Pedían el fin de la discriminación y que las mujeres tuvieran los mismos derechos que los hombres a trabajar, a votar y a decidir el futuro de sus países.

Mucho ha cambiado en los últimos cien años, pero persisten gran parte de los problemas. Las mujeres tienen muchas más probabilidades de ser pobres. En muchos países, se les dice lo que pueden hacer, incluso cómo vestir. Si defienden sus derechos, se les acosa, detiene, tortura...

En los últimos dos meses, millones de personas han salido a las calles en Oriente Medio y el Norte de África para reclamar reformas y el fin de la represión política. Y a nadie extraña que las mujeres se manifestaran con los hombres. Como ellos, han sufrido falta de libertades, pero además, han padecido leyes discriminatorias y una desigualdad de género profundamente arraigada.

Muchas personas empiezan ahora a mirar con esperanza al futuro, pero aún está por ver cuánto va a cambiar la vida para las mujeres. La promesa de cambio sólo se hará realidad si se les escucha.

http://info.es.amnesty.org/c/r?EMID=09A01JU320TS809Q2TE029BUP013NCK2Q

domingo, 6 de marzo de 2011

crisis de valores

No es la crisis económica la única crisis que vive nuestra sociedad actualmente.

Estamos viviendo una auténtica crisis de valores.

Recuerdo cuando era pequeña, no había nada gratis, así porque si. El respeto a los mayores era sagrado, la educación cívica, ceder paso, asiento, pedir por favor y dar las gracias. La familia era el centro de de tu vida...

Los valores morales nos aportan un orden mental y social, necesario para vivir en paz contigo mismo y con la sociedad.

Hoy si hablamos de las cosas que dan valor, pensamos en bienes materiales que añaden cosas físicas a tu vida.Hemos dado valor a nuestras vidas en función de las cosas materiales que poseemos.

Hemos olvidado los valores morales que nos reportan calidad humana, desarrollo personal..y amor al prójimo en definitiva.

Los jóvenes tienen un potencial inmenso, opciones a prepararse fantásticamente, y necesitan de nuestra guia.

Debemos retomar la importancia de educar en valores a nuestros hijos.